Ciudad activa Vrs Tecnología

    Desligar por completo al ciudadano de las tecnologías que hoy en día le hacen sedentario es, en mi opinión, una tarea prácticamente imposible, además de innecesaria. Si bien es cierto, las tecnologías han venido transformándose en grandes barreras para la socialización real y presencial entre individuos y han transformado espacios antiguamente de encuentro generacional en zonas de encuentro exclusivo de ancianos; no podemos verla como un enemigo indeseable en el proceso de diseño; la arquitectura debe evolucionar junto con el usuario y  al mismo tiempo, con la intención  de generar  una ciudad activa y dueña del espacio no debería ser únicamente una facilitadora de" tecnologías". (Es posible que si ofreciéramos a los habitantes de un lugar internet gratuito e ilimitado dicho lugar permanezca lleno todo el día, pero el fin de un arquitecto (para un espacio público) nunca debería ser reunir una gran cantidad de personas en un lugar dónde la única interacción sea a través de una  computadora).

  Ahora bien,  como arquitectos responsables no podemos asumir este hecho como un problema sin solución y dedicarnos a diseñar espacios de recreación meramente tecnológicos olvidándonos de la salud de la ciudad.  Y tampoco podemos obviar el hecho de que el interés de la población está puesto en su mayoría en la tecnología al imponer nuestra voluntad presentando proyectos saludables pero que se muestren vacíos y sin ningún atractivo. Pero,¿ como satisfacer la necesidad de una población que es no es consiente de que tiene una necesidad? ¿Cómo hacer que la interacción y el movimiento sean mejor recibidos que la continua ola de facilidades que nos traen los tiempos de hoy?

   La arquitectura debe conseguir que el usuario levante la vista del celular, que viva la cuidad, debemos aprovecharnos de los momentos de los que la gente no puede prescindir, de los trayectos de vuelta a casa del trabajo o de los lugares de estudio, presentarse de manera sutil pero insistente para captar la atención del usuario, y una vez captada su atención debe presentarle mejores opciones, espacios dónde la interacción personal sea aun más atractiva que la virtual. 

     La tecnología que atrae de forma incluso adictiva al usuario actual debe ser utilizada de manera que le lleve aun sin darse cuenta a una forma saludable de vivir la ciudad.